¿Los indicadores económicos negativos tienen un lado positivo?

Es posible que las perspectivas económicas no sean tan sombrías como a veces parecen para las empresas vinculadas a la manufactura.

1.8%

Últimamente ha habido mucho pesimismo económico, con la confianza industrial cayendo en Europa a niveles no vistos desde julio de 2020 según algunas estimaciones.

Tal vez no debería sorprendernos, dados los continuos malos resultados de la industria manufacturera a nivel mundial y en toda Europa, sobre todo en Alemania, que ha pasado de ser una potencia económica de la UE a convertirse en el enfermo de Europa con sorprendente rapidez.

Entonces, ¿dónde están las buenas noticias?

Para empezar, los consumidores no parecen haberse contagiado del virus del pesimismo, ya que la confianza de éstos aumenta en toda Europa y, según McKinsey, especialmente en Alemania.

Y puede que haya algo más que la dosis veraniega de fútbol de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París, para que los consumidores se sientan más confiados. La inflación en septiembre cayó al 1,8% en la eurozona, situándose por debajo de la tasa objetivo del 2% del BCE por primera vez en mucho tiempo, lo que significa que los consumidores se sienten libres de presupuestar y gastar con mayor seguridad.

La menor inflación también da confianza a los bancos centrales para bajar los tipos de interés, y el tipo del BCE se redujo al 3,25% en su reciente reunión de octubre.

Lo que nos lleva a la fabricación. Porque los niveles de los tipos de interés son de vital importancia para las industrias manufactureras, ya que unos tipos más bajos suponen menores costes financieros que aumentan la capacidad -y la confianza- de las empresas para invertir en modernización o expansión.

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